Depilación
Láser de diodo

Unidad Láser
Unidad láser

La depilación láser de diodo es una manera segura, rápida y eficaz de acabar para siempre con las molestias de la depilación tradicional. Tanto hombres como mujeres pueden beneficiarse de las ventajas de esta técnica.

El principal beneficio del láser diodo es que consigue eliminar hasta el 90% del vello después de entre 8 y 12 sesiones. Esto implica que el cliente no tiene que depilarse cada pocos días, siendo un tratamiento mucho más rápido, eficaz y cómodo. Además, este método, a diferencia de la cera o el rasurado con cuchilla, no estimula el crecimiento del vello.

Su intensidad es regulable para adaptarlo a los requerimientos de cada paciente, sin generar molestias ni riesgos para la salud. Por eso es el más solicitado por los hombres que buscan una depilación eficaz.

Otra ventaja de este tipo de láser es que puede utilizarse en pieles bronceadas o muy oscuras, para que el tratamiento pueda continuarse en los meses de verano. Eso sí, hay un tiempo requerido de entre 48h y una semana antes y después de cada sesión donde no es recomendable tomar el sol.

Aunque el tratamiento es muy seguro, es imprescindible que los profesionales que lo aplican estén debidamente cualificados.

Adiós al vello no deseado

¿Qué es el láser diodo?

Es un sistema de depilación definitiva. Para eliminar el vello desde la raíz, se aplica un haz de luz que penetra en la piel sin dañarla, destruyendo el folículo para que el pelo no vuelva a aparecer.

Por su particular longitud de onda, puede usarse en grandes extensiones del cuerpo y eliminar desde el vello más fino y claro hasta el oscuro y grueso. Esto hace que el láser diodo sea perfecto para todos los fototipos de piel y tipos de vello.

Preguntas Frecuentes

  • Siempre debes comunicar la toma de cualquier medicamento.
  • Lleva la piel limpia y sin desodorantes, cremas o maquillaje.
  • Rasura la zona a tratar unos días antes.
  • No depiles la zona con otros métodos que arranquen el pelo de raíz (mejor utiliza cuchilla).

Existen muchos hoy en el mercado. Desde luego, no sustituyen a los sistemas tradicionales, en cuanto a eficacia y seguridad: Depilan mucho menos, a menudo no están exentos de riesgos y estos son los mismos que en un láser médico. Al carecer de un sistema de refrigeración, resulta más doloroso. Por último, no hay estudios suficientes que los avalen.

El balón está indicado para personas entre los 18 y 60 años que superen su peso ideal en un 40% (obesidad premórbida), lo que equivale a un sobrepeso de unos 20-25 kg.

Además, este sistema puede aplicarse también en pacientes muy obesos o con riesgos excesivos para intervenciones quirúrgicas agresivas. El uso de este sistema para perder peso antes de someterse a una operación ayuda a reducir los riesgos asociados a la misma.

No se recomienda la colocación del balón a personas con trastornos endocrinológicos o mentales que no les van a permitir seguir una dieta. Tampoco a personas que han sido operadas del estómago, con hernia de hiato o con trastornos severos de coagulación.

En cualquier tratamiento para la obesidad, el ritmo de pérdida de peso gira en torno a 1 Kg. semanal pero depende del cumplimiento estricto de la dieta y del ejercicio físico. Es decir, la implantación de un balón sin más, no supone una pérdida de peso.

El mantenimiento del peso después de la extracción del balón está sujeto al mantenimiento de los hábitos alimentarios y saludables adquiridos durante el uso del balón.