El equipo de la Clínica Ferran Solà, y en especial el doctor Solà, queremos agradecer a Teresa Subirà, paciente nuestra, este testimonio que nos ha enviado y que nos ha emocionado enormemente. Somos conscientes de que padecer un cáncer de mama es muy duro tanto para quien lo sufre como para su familia y contar con un equipo médico con quien se pueda confiar plenamente es primordial. Nosotros nos esforzamos al máximo para que nuestras pacientes se sientan entendidas y acompañadas y estas muestras de agradecimiento nos satisfacen mucho y nos alientan a continuar trabajando como lo hacemos.
Compartimos con vosotros el escrito de Teresa, esperamos que os emocione tanto como nosostros. Gracias Teresa!
«Quería dejar constancia de mi testimonio agradeciendo todo lo que el Dr. Ferran Solà y su equipo han hecho por mí.
Mi nombre es Teresa Subirà y tengo 50 años. En agosto de 2015 me diagnosticaron un cáncer de mama. En mi caso se consideró empezar el tratamiento de quimioterapia y, al finalizarlo, hacer una mastectomía. Me operaron en la clínica Quirón de Barcelona donde mi ginecóloga de siempre llevó a cabo la operación practicando la mastectomía seguida de una reconstrucción inmediata realizada por el cirujano plástico que me asignaron.
Tras el trauma que había supuesto pasar por un tratamiento tan severo de quimioterapia con consecuencias devastadoras en mi cuerpo, el cual siempre reaccionó de forma muy sensible a los fármacos, sólo deseaba poder volver a una vida con plena normalidad.
Debo confesar que a pesar de que lo más importante en ese momento no era verme físicamente bien sino dejar de sufrir por tanto dolor físico, me preocupaba el hecho de saber cómo quedarían mis pechos después. Quería verme bien y recuperar la seguridad en mí misma.
El trato con el cirujano estético que llevó a cabo la reconstrucción no fue del todo leal, me sentí utilizada en un momento de desesperación y aflicción y no recibí ninguna muestra de empatía. El trato humano, tan importante en estos casos, dejó mucho que desear.
El resultado de la operación a nivel estético no fue muy satisfactorio, había una asimetría importante entre los dos pechos.
Entonces, y aún pendiente de finalizar el resultado, decidí buscar un nuevo cirujano que pudiera valorar objetivamente lo que me habían hecho y tratar de mejorarlo en la medida de lo posible.
Pedí consejo y me recomendaron la Clínica Ferran Solà.
Lo primero que me sorprendió fue el trato humano, comprensivo y cercano que me mostraron desde el principio el Dr. Ferran Solà y Gemma. Me supieron escuchar y empatizaron con mi malestar y yo me sentí acogida y en buenas manos. En ningún momento dijo que arreglar lo que me habían hecho fuera fácil, sino todo lo contrario, no podía garantizar un éxito total pero haría lo posible por mejorarlo.
Y así, ahora hará ya seis meses, el Dr. Ferran Solà me hizo una nueva reconstrucción. El resultado ha sido más que satisfactorio y puedo decir que me vuelvo a sentir segura con mi cuerpo sin necesidad de esconder mis pechos.
Quisiera remarcar que lo que ha hecho el Dr. Solà no ha sido nada fácil y, si no hubiera sido por su alta profesionalidad y precisión, no hubiera podido mejorar lo que ya estaba estropeado.
Gracias una vez más por hacer que las mujeres que hemos pasado por un sufrimiento tan grande podamos volver a sonreír y, sobre todo, gracias por la sinceridad y trato personal que me habéis ofrecido en todo momento.»
Teresa Subirà Forcada
