Reducción
de mamas

Cirugía Estética

Mamoplastia de reducción

La reducción de mamas o mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de las mamas, mediante la extirpación de grasa, tejido mamario y piel, haciéndolas más pequeñas, ligeras y firmes.

Además puede reducir el tamaño de la areola. Las mujeres con mamas grandes pueden presentar algunos problemas debidos a este exceso de peso, como el dolor de espalda y de cuello, irritaciones de la piel debajo de la mama y problemas respiratorios. La finalidad de la mamoplastia de reducción es proporcionar a la mujer unos pechos más pequeños y con una forma más proporcional al resto de su cuerpo.

Pecho más pequeño y realzado

Conseguimos un pecho más pequeño, realzado y con la proyección adecuada, acorde con la fisionomía de la paciente.

Mediante la extirpación de una porción de glándula y piel sobrante, y un remodelado posterior.

Preguntas Frecuentes

La mayoría de los cirujanos recomiendan esperar hasta los 18 años o hasta que el desarrollo mamario haya finalizado.

El tamaño y forma finales dependerán de las características anatómicas individuales y de las expectativas discutidas con el cirujano.

Cualquier cirugía mamaria puede afectar la sensibilidad, pero varía de una persona a otra.

La ubicación y el tamaño de las cicatrices dependen de la técnica utilizada, pero se buscan métodos para minimizar su visibilidad.

Muchas mujeres pueden amamantar después de la cirugía, aunque podría haber variaciones según el método quirúrgico utilizado.

Esto se determina en consulta con el cirujano, considerando la anatomía, preferencias personales y recomendaciones médicas.

Sí, es común combinar el aumento con un levantamiento de pecho u otros procedimientos estéticos.

Aunque el aumento de pecho no está directamente relacionado con aliviar el dolor de espalda, mejorar la proporción del cuerpo puede ayudar a algunas mujeres a sentirse más cómodas.

Generalmente, la recuperación implica un período de descanso seguido de una reanudación gradual de las actividades normales, con cuidados específicos para la zona operada.

Es crucial considerar la acreditación del cirujano, entender los riesgos, las expectativas realistas y el compromiso con el seguimiento postoperatorio.

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